
Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.
En el
ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de
cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que se utilizan para valorar
una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe
dicha situación.
Durante
mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre
se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las
emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales,
motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es
difícil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del
individuo, aunque puede ayudar a intuirla.

Cada
individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus
experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta.
Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las
emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.
Charles
Darwin observó cómo los animales (especialmente en los primates) tenían un
extenso repertorio de emociones, y que esta manera de expresar las emociones
tenía una función social, pues colaboraban en la supervivencia de la especie.
Tienen, por tanto, una función adaptativa.
Existen
6 categorías básicas de emociones:
- Miedo: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
- Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
- Aversión: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
- Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
- Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
- Tristeza: Pena, soledad, pesimismo.
- Miedo: Tendencia hacia la protección.
- Sorpress: Ayuda a la orientación frente a la nueva situación.
- Aversión: Produce rechazo hacia aquello hacia cualquier cosa que se tiene enfrente.
- Ira: Induce hacia la destrucción.
- Aalegría: Induce hacia la reproducción (Reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
- Tristeza: Motiva hacia una nueva reintegración personal.
Los
humanos tiene 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo se mueven, se expresan unas determinadas emociones u otras. Hay sonrisas
diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto ayuda a
expresar los sentimientos, que en numerosas ocasiones es difícil explicar
con palabras. Es otra manera comunicación social y de sentimiento de integración a un grupo social. Hay que considerar que el hombre es un animal
social por excelencia.

Las
expresiones faciales también afectan a la persona que mira a otra persona
alterando su conducta. Si se observa a alguien que llora, se tiende a poner
triste o serio e incluso se puede llegar a llorar como esa persona. Por otro
lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de
las personas observadas. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y
la aversión.
Las
emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera
en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables,
basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:
- Expresiones faciales.
- Acciones y gestos.
- Distancia entre personas.
- Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal).
Los
otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales
para todos:
- Temblor
- Sonrojarse
- Sudoración
- Respiración agitada
- Dilatación pupilar
- Aumento del ritmo cardíaco
Estos
componentes son los que están en la base del polígrafo o del "detector de
mentiras". Se supone que cuando una persona miente no puede
controlar sus cambios fisiológicos, aunque hay personas que con entrenamiento
pueden llegar a controlarlo.
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